Split es una ciudad situada al sur de Croacia, puerto marítimo de la costa dálmata, en el mar Adriático, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1979. Fundada antes del siglo IV y primeramente habitada por el emperador Diocleciano, quien decidió construir su palacio en Split para pasar allí su vejez.

Qué ver:
Grgur Ninski (Gregorio de Nin): obra del famoso escultor Ivan Metrovi situada frente a las Puertas de Oro en el acceso norte al Palacio de Diocleciano. Cuenta la leyenda que te traerá suerte si tocas el dedo pulgar del pie.
Palacio de Diocleciano: las murallas, las tres puertas (de oro, de plata y de hierro), el mausoleo, y la plaza central Peristil es lo más destacado, sin olvidarnos del Templo de Júpiter ni del Vestíbulo, la plaza al sur de Peristil.
Montaña de Marjan: 168 hectáreas cubiertas con pinares con un mirador y un pequeño jardín zoológico.
Entre otros atractivos turísticos se encuentran las playas Bavice y Firule, ubicadas muy cerca del centro de la ciudad.

Gastronomía: destaca el pescado, el jamón serrano y queso, y el típico postre dálmata, las crujientes krotule. Los licores de uva o hierbas típicos de Dalmacia también merecen especial mención, como el vino dulce típico llamado "proek". Los platos más típicos de la zona son el brodetto servido con polenta, el pescado a la plancha, o el pulpo asado.

Marghera es un distrito industrial ubicado en la ciudad de Venecia, en Italia. Conocida por ser una zona de gran actividad portuaria y comercial, es un destino turístico popular para aquellos interesados en la historia industrial de Italia. La historia de Marghera se remonta a principios del siglo XX, cuando se fundó como un importante centro de producción de petróleo y gas. A lo largo de los años, la ciudad ha evolucionado para convertirse en un importante centro de fabricación, con numerosas fábricas y almacenes que albergan empresas de todo tipo.

Una de las atracciones más interesantes de Marghera es el Puente della Libertà, un impresionante puente de hierro que conecta Venecia con la tierra firme. Desde el puente, los visitantes pueden disfrutar de impresionantes vistas panorámicas de la ciudad y del puerto, especialmente al atardecer cuando el sol se pone detrás de la Basílica de San Marcos. También es posible caminar por el puente para experimentar la brisa marina y ver los barcos que pasan debajo.

Otra atracción popular en Marghera es la Fábrica Veneziana de Pólvora, un sitio histórico que data del siglo XVIII. La fábrica fue fundada por la República de Venecia para producir pólvora para la armada y el ejército, y fue utilizada hasta el siglo XIX. Hoy en día, la fábrica ha sido restaurada y convertida en un museo, que presenta la historia de la producción de pólvora en Venecia y la importancia estratégica de la ciudad en la historia de la región.

Marghera también es famosa por su excelente comida. Los visitantes pueden disfrutar de platos locales típicos como la pasta e fagioli, el risotto nero o el sarde in saor. Además, el distrito cuenta con numerosos bares y cafeterías, ideales para relajarse y disfrutar de un aperitivo típico italiano.

Para aquellos interesados en la naturaleza, Marghera también cuenta con hermosos parques, como el Parque San Giuliano. Este extenso parque natural cuenta con rutas de senderismo, áreas de picnic y hermosas vistas de la laguna de Venecia. También es posible alquilar bicicletas para explorar el parque a fondo.

En resumen, Marghera es una visita obligada para aquellos interesados en la historia industrial de Italia y para aquellos que buscan un destino relajante para disfrutar de la buena comida y la naturaleza. Con su impresionante puente, su fábrica histórica y sus hermosos parques, Marghera es un destino turístico único que no se puede perder.